Detalls

Escrit per Xavier Mas i Casanova

Categoria: ESPAÑA

Publicat el 23 Octubre 2017

Vist: 5969

  Es una semana de hechos históricos, tristemente históricos.

El encarcelamiento de presos políticos, los “Jordis”, dentro del estado español, en el marco de una injusticia injustificada, con jueces y fiscales que siguen directrices partidistas al servicio oligárquico del poder establecido, que ejercen de todo menos de lo que deberían ser; así como el anuncio por parte del gobierno español de aplicar de forma inminente, y con toda su dureza, el articulo número 155, que pretende imponer en los despachos, aquello que no consiguieron con los votos de los ciudadanos, solamente el 8%, convierten a la hasta ahora, pseudo-democracia española en directamente una dictadura, una dictadura que anuncia un golpe de estado de facto contra Cataluña, contra sus cargos electos, contra sus instituciones históricas, sus entidades civiles y sus ciudadanos.

Los hechos, y su gravedad extrema, es lo que me motivan hoy a escribir este artículo en castellano, por primera vez en la web, con la esperanza que el uso de esta lengua, pueda facilitar su difusión a más personas que puedan leer e informarse, fuera de los medios del régimen a los que están sometidos. Motivos aparte, hoy escribo en castellano porque también es mi lengua, soy bilingüe, hablo, escribo y pienso en las dos lenguas, de forma simultánea, y al final lo hago porque así lo he decidido. El derecho a decidir, lo recuerdan, porque puedo y quiero, porque me da la gana.

Sin embargo, la lengua, como vehículo que es, no me mediatizará hoy a escribir un artículo distinto a lo que siento, no haré un artículo generalista explicando los motivos y las razones por las que Cataluña ha decidido irse. Para qué. En España, el país de los españoles, aunque no todos, gobierna el PP con mayoría simple, con el apoyo de Ciudadanos y bajo la connivencia y abstención del PSOE, partidos que han sido escogidos por votación. Si la mayoría vota a estos partidos, y estos partidos quieren terminar con la democracia, es que la mayoría de españoles quieren acabar con la democracia, por tanto, no la merecen. Si viendo como han podido ver, los efectos de la represión el 1-O en Cataluña, no reaccionan, no están indignados, es no son buena gente. Quédense ese país. Nosotros intentaremos hacer uno bien distinto, uno mejor, basado en la confianza y el respeto.

He dado muchas vueltas a entender los motivos del maltrato a los catalanes, a lo catalán, y a Cataluña. De entender los motivos del impulso irrefrenable a conseguir esa fortísima dominación de la lengua y la cultura catalana, de impedir esa voluntad de autogobernarse. ¿Frustración? ¿Adoctrinamiento? ¿Miedo? ¿Envidia? ¿la historia? ¿Sentido de posesión? ¿Necesidad de echar las culpas a alguien? No hay un solo motivo, es un conjunto de todos, la catalanofobia es emocional y estructural en España, ha persistido, persiste y persistirá para siempre. Cataluña ha sido un chollo para España, pero lejos de reconocerlo y mimarlo, hemos sido tratado como una colonia, una colonia más, su última colonia. Pero con la independencia, y la proclamación de la República Catalana, se ha acabado el chollo.

Cataluña aporta el 20% del PIB español aproximadamente, 200 mil millones de euros en cifras redondas anuales, habiendo alcanzado en el año 2016 un registro histórico de 223.629 millones de euros. El PIB español sin Cataluña pasará a ser una cuarta parte menos de lo que ahora representa.

Cataluña es uno de los territorios que aporta mucho más de lo que recibe. Así, su déficit fiscal es del orden entre el 8% y el 10% de su PIB, más de 15 mil millones de euros, o lo que es lo mismo, es la aportación de dinero que hace Cataluña a España por la vía de ingresos, y que no vuelve en forma de inversión o gasto público.

Más datos económicos, España perderá el 26% de los bienes que exporta, ya que proceden de Cataluña, de los cuales, el 54% proceden de las multinacionales implantadas en nuestro territorio.

Cataluña es uno de los territorios que más invierte en I+D, y que ha desarrollado industrias pioneras dentro del conjunto español. Ocupamos el quinto puesto europeo en la creación de startups, posición delantera del territorio español. De las más de 100 mil publicaciones científicas publicadas por universidades españoles en la última década, más del 25% corresponde a científicos catalanes. El ranking total de patentes españoles en el año 2016 es encabezado por Cataluña con más del 35%, siguiéndole Madrid, a gran distancia, con poco más del 20%.

En Cataluña, y concretamente Barcelona, captó durante el 2016 el 56% del total de las inversiones extranjeras en el estado español, todo un síntoma de lo que parece ser un futuro catalán sin España, y un futuro español sin Cataluña.

España pierde el 25% de su turismo, aspecto que la hace hoy potencia en este aspecto. Cataluña recibió 17 millones de turistas el año pasado.

España perderá dos puertos importantes. El puerto de Barcelona, que con sus 22 kilómetros de muelles y amarres es el más rentable de los puertos españoles, una joya de rentabilidad mediterránea, con un tráfico superior a los 48 millones de toneladas. Un puerto clave para el turismo, con un volumen de 4 millones de pasajeros. También perderá, el puerto de Tarragona, un puerto estratégico para la industria química española en general.

Se acabó el chollo, del aeropuerto de El Prat, que a pesar, del agravio comparativo sufrido en inversión con el aeropuerto de Madrid, y a pesar de que desde la estructura centralizada del régimen se ha intentado no potenciarlo, hoy compite, de tu a tu, en número de pasajeros con Barajas, viviendo en 2016 una nueva cifra récord con más de 44 millones de pasajeros.

Terminando con las infraestructuras, en Cataluña están las principales vías ferroviarias, tanto de mercancías como de pasajeros, y carreteras que enlazan España con Europa, que también se pierden.

Y sigan sumando. Sin la existencia de Cataluña, la deuda española sería insostenible, los bonos de deuda española no serían “colocables”, la economía española pasaría automáticamente a estar debilitada, y las agencias de calificación internacionales penalizarían el precio del crédito español, aumentando la prima de riesgo de forma inmediata hasta valores de récord.

Vistos estos datos, quizás no hacía falta darle tantas y tantas vueltas a mis preguntas, quizás el motivo de la animadversión, de la envidia, del odio, de la rabia es solamente que se ha acabado el chollo. En fin, despedirme con un: “Mariano, Rajoy, que sepas que me voy!”

Y al resto de ciudadanos españoles de bien, desearles mucha suerte, la necesitareis para vivir en un país que sigue votando mayoritariamente fascismo del duro y/o a sus cómplices. Como dice el refrán, español, “tanto daño hace el que mata, como el que estira de la pata”.

Detalls

Escrit per Xavier Mas i Casanova

Categoria: ESPAÑA

Publicat el 15 Octubre 2017

Vist: 5420

  La voluntat de Catalunya de ser el proper Estat independent està suposant un fort sacsejament de les estructures oligàrquiques espanyoles i europees.

Fins ara, el moviment nacionalista català no atemptava sobre aquestes estructures, procedia de les mateixes oligarquies de país, el pujolisme i el convergencionisme tiraven però mai arribaven, volien però no podien, eren vàlvules d’escapatòria que mai sortien del guió sotmés per una Espanya castellana que alternava entre una opció de dreta dura i una dreta tova, disfressada de moviments d’esquerres.

Però ara les coses han canviat, el moviment independentista és d’origen popular, ha emanat des de baix fins a dalt, és de la gent, i per aquest motiu aquest canvi de paradigma és tant temut com potent, és de nosaltres per nosaltres. La Unió Europea ha estat creada i funciona sota la lògica de les oligarquies de poder, com a instrument al servei dels diferents lobbies i de les multinacionals, per aquest motiu, un corrent que ha sorgit fora dels seus laboratoris polítics i del seu control els hi provoca una enorme inestabilitat i incomoditat.

No sóc pretensiós ni fantasiós si afirmo que a Catalunya no només ens juguem el nostre futur, també si juguen el seu futur els europeus. Si Europa i les seves institucions no són capaços de respectar els drets dels seus ciutadans, i cedeixen a la tirania dels seus estats membres, per sobre dels seus ciutadans, llavors Europa està morta, el projecte europeu iniciarà la seva desintegració, caldrà que preparem la seva missa de difunts, Rèquiem for Europe.

Europa ha de triar si està a favor de les persones en defensa de la seva democràcia legítima, o a favor dels cops de porra contra els ciutadans per defensar una Llei que ja no representa la voluntat de la gent, com ho era la Llei que prohibia votar a les persones de raça negra, la Llei que prohibia votar a les dones, i tantes i tantes d’altres que l’evolució les va fer injustes i il·legítimes.

Europa ha de triar si vol dirigents que volen complir els mandats dels ciutadans que els van escollir per portar a terme unes determinades coses, o prefereix, governants o reis, que no escollits per ningú, que no representen a ningú, tenen la poca vergonya de defensar la violència de les forces repressives policials espanyoles contra la indefensa ciutadania, i que tenen després el cinisme de negar-ho tot.

Europa ha de triar si vol seguir el camí de dirigents i pobles amb voluntat de dialogar o vol tenir governats que només amenacen i castiguen, governats que no volen negociar ni parlar res de res, i que al final, a la curta o al mig termini, fomenten el desgovern. Ha de triar entre pobles que diuen la veritat i mentiders compulsius. Ha de triar entre demòcrates i feixistes. Ha de triar entre governats que volen posar urnes i altres que amenacen a posar l’exèrcit pels carrers.

El dret d’autodeterminació dels pobles és una normativa internacional. Aquí no hi ha res il·legal, al contrari tot és legítim, però potser no és una qüestió de drets, ni de societat, potser només són negocis, economia, potser la incomoditat d’Europa ve determinada per l’alta preocupació sobre el que passaria a Espanya, i amb el deute espanyol impossible de retornar, sense Catalunya.

Si aquest és l’argument, el pobre argument europeu i per ell aposten, és el moment de pregar per Europa, aquest invent s’ha acabat, almenys com ho és ara. Nosaltres guanyarem, i l’única forma de fer-ho és declarant la independència.

Anuncis

Detalls

Escrit per Xavier Mas i Casanova

Categoria: ESPAÑA

Publicat el 27 Març 2017

Vist: 5453

  Margallo admet pressions, suborns i acords d’estat a altres països per posicionar-se contra el procés sobiranista de Catalunya, i Espanya calla.

Els països bàltics que van defensar el dret de cada país a fer el seu camí i al dret d’autodeterminació de forma directa, després van canviar l’argument per dir que era una qüestió interna. Casos similars a Holanda, Israel, el Vaticà, Canadà, etc.

Imaginàvem que aquestes accions antidemocràtiques i mancades de tota ètica estaven passant, hi estàvem convençuts, però un altra cosa és el reconeixement explícit del exministre d’assumptes exteriors espanyol. Això és un escàndol, però encara ho és més que els principals diaris en paper i digitals d’Espanya i alguns de Catalunya hagin fet cas omís a la polèmica, hagin mostrat el més semblant a la indiferència absoluta.

Fernández Díaz, exministre de l’interior espanyol, és responsable de “cuinar” informació contra els partits i polítics independentistes, d’inventar la informació per després difondre-la, i Espanya calla.

Es persegueix amb fons de l’estat, és a dir, dels impostos que paguem tots, a ciutadans pel seu pensament ideològic, per la seva forma divergent de pensar, per defendre les seves conviccions, i cap mitjà espanyol denuncia aquests fets, al contrari, alguns mitjans no només ho defensen sinó que col·laboren en portar a terme el muntatge. Els mitjans espanyols callen i els espanyols també. Després alguns fan manifestacions pels drets en altres indrets llunyans, però del que és trepitjar els drets dels catalans, res de res.

Espanya calla i consent que passi això. O és que potser ja els hi va bé?

Potser ja els hi va bé que hi hagi multitud d’obres aturades i inacabades a Catalunya, potser ja els hi va bé que hi hagi desenes d’inversions aprovades que mai es porten a terme, potser ja els hi va bé l’existència de peatges que perjudiquen el cost del transport, a part de minvar l’economia i el temps dels ciutadans que han d’utilitzar aquestes infraestructures de pagament per força, potser ja els hi va bé unes rodalies col·lapsades dotades d’equipaments antics i infames. Mentre, l’Espanya del silenci, l’Espanya muda, omple el seu territori amb autovies amb pocs cotxes que hi circulen, trens ultra-ràpids amb trajectes on els viatgers que hi van es poden comptar amb el palmell de la mà.

Són molts anys d’imperialisme, de centralisme, d’abducció. Són molts anys de xuclar i xuclar, de xuclar-nos. Tants anys, que uns pensen que som part d’ells, que hem de pensar com ells, que hem de vestir com ells, que hem de riure les seves gràcies, cantar les seves cançons, parlar el seu idioma, creure les seves creences, exaltar els seus símbols, els seus mites i els seus herois, combregar amb la seva ideologia, ser patriotes del seu país.

I no!, nosaltres només volem ser nosaltres, nosaltres no volem callar, volem participar. No pretenem ser millors que ningú. Tampoc volem ser especials. No pretenem tenir raó, i menys voler que ningú ens la doni. Volem ser nosaltres. Volem crear, seguir i canviar, si ho considerem, el nostre model cultural. Volem crear, seguir i canviar, si ho considerem, el nostre model econòmic. Volem crear, seguir i canviar, si ho considerem, el nostre model social.

No volem seguir sent Espanya. Hem volgut ser part d’un estat que ens permetés viure com som en part, però ens hem equivocat, ens volen en silenci, ens volen callats perquè un país que calla és un país sotmès, és un pobre país. No volem seguir sent Espanya perquè no volem fer silenci.

Catalunya mai callarà.

Detalls

Escrit per Xavier Mas i Casanova

Categoria: ESPAÑA

Publicat el 06 Març 2017

Vist: 4642

  Segurament les dues coses.

Estic a favor de qualsevol lluita pels drets però cap pels privilegis. És aquest el cas dels estibadors?

Estibadors, lluita o xantatge, o millor dit, lluita i xantatge.

L’anunci d’una nova Llei per liberalitzar l’activitat portuària a l’estat espanyol ha posat en peu de guerra a aquest col·lectiu tradicionalment organitzat i molt combatiu. Els estibadors i els sindicats parlen que aquesta reforma busca destruir un alt nombre de llocs de treball i reduir significativament els salaris dels altres. Per contra, des de les institucions i les patronals s’acusa a aquest col·lectiu d’anar contra la competència, de provocar augment de costos i salaris de forma desproporcionada, de pretendre ser sectaris respecte a la resta de ciutadans impedint l’accés de qualsevol, de tenir actituds mafioses.

Està clar que per exercir aquesta professió cal tenir una preparació, però siguem clars, no és admissible de cap de les maneres, que en ple segle XXI, per poder desenvolupar una professió hagis de pertànyer a un monopoli descarat i avantatgista, a una organització o sindicat que controla quan i qui pot entrar a formar-ne part. És com dir, que per poder admetre noves infermeres, lampistes o economistes, una organització ho ha d’acceptar-los marge de la seva capacitació o titulació.

Aquest sistema, directament, afecta la corrupció, a l’amiguisme, a la ineficiència, a la pèrdua de competitivitat. És en aquest punt on la lluita pels drets es transforma en un brut xantatge. El meu fill o la meva filla han de poder optar a ser estibadors si volen, han de tenir els mateixos drets que els fills i néts dels estibadors, no és acceptable l’existència d’una casta que per motius familiars coarti els seus drets laborals i com a ciutadans.

Però el problema no és només dels estibadors sinó de la negligència dels governants espanyols, tant del PP com del PSOE, que han deixat enquistar un conflicte en potència que fa anys que perdura, primer donant solucions xanxulleres, com només ells saben fer, després improvisant malament, per esperar que vinguin de fora a donar-nos un toque, com ha fet la UE, i a partir d’aquí implantar una solució salomònica a base de decretazo, criminalitzant prèviament amb tot el seu aparell propagandístic a un col·lectiu com els estibadors, que potser s’ho mereix almenys parcialment, però amb l’objectiu no de afavorir al conjunt dels ciutadans, sinó utilitzar-los en benefici propi, canviant un monopoli existent per un altre monopoli, però aquest sota el seu control. Màfia per màfia. Res de nou, el de sempre.

Per entendre la tendència sectària a l’estat espanyol dels estibadors cal fer un xic d’història. El seu origen és molt curiós, ja que com col·lectiu comença amb el retorn dels membres falangistes de la División Azul, que tornaven de Rússia després de la Segona Guerra Mundial. Tornaven extenuats però amb el sentiment que la Pàtria tenia un deute amb ells com compensació als seus serveis. A la vegada, els petits empresaris que es dedicaven a la càrrega i descàrrega dels vaixells tenien moltes dificultats per incorporar mà d’obra fixa, ja que la seva activitat era molt irregular. A vegades, fins i tot s’havia hagut de recórrer a la Guàrdia Civil per obligar als anomenats “vagos y maleantes” a descarregar mercaderia per no fer perillar el proveïment de la població. Girón de Velasco, ministre de Treball franquista va tenir la gran idea, de solucionar els problemes d’uns i d’altres creant la Organización de Trabajadores Portuarios (OTP) amb els membres falangistes, i sota el control de l’estat, que al llarg dels anys van passar-se a dir societats d’estibadors i l’estat va anar abandonant el seu control, cosa que va suposar la indefensió de les empreses que operen en el port davant un augment dels costos injustificat i no realista respecte al que succeeix a la resta del món, portant com a conseqüència la poca rendibilitat, manca d’adaptació i flexibilitat, i la pèrdua de competitivitat.

Les herències del franquisme, siguin quines siguin, i encara que avui siguin recolzades per sindicats, si estan basades en l’essència dels privilegis d’uns quants enfront de la resta, no tenen lloc a una societat de futur.

Quan la lluita pels drets és realment una lluita pels privilegis, esdevé en xantatge. Res més.